Estar en el mundo sin objetivos no es algo que deba hacer un empresario. Te contamos por qué es clave establecer objetivos de negocio y cómo hacerlo.
Para las empresas de todos los tamaños, establecer objetivos es una de las tareas más cruciales. Los objetivos de negocio proporcionan a tu empresa un marco estructurado al tiempo que establecen una declaración clara de misión y visión.
En el marco del plan de negocio de tu empresa, un conjunto claro de objetivos permite a la organización avanzar en la dirección correcta. Antes de pasar a establecer nuestros objetivos empresariales, entendamos primero por qué es imperativo tener objetivos en primer lugar.
Tanto si el objetivo es adquirir un competidor, como establecer normas para evaluar el rendimiento, pagar salarios competitivos o mejorar los servicios existentes, son los objetivos de negocio de una empresa los que impulsan el compromiso, la acción y el resultado final.
Gracias a unos objetivos de negocio sólidos, las marcas pueden mantener a los empleados centrados en el crecimiento, reforzar los elementos clave del negocio, estructurar las responsabilidades, impulsar la colaboración en equipo, promover un mejor cálculo de los costes y, por tanto, aumentar la cuota de mercado y alcanzar el éxito.
Más del 95% de las pymes no alcanzan sus objetivos debido a la ausencia o ambigüedad de estos. Los objetivos de negocio bien pensados y documentados no sólo crean una dirección, delegan responsabilidades o motivan a los empleados, sino que también establecen el calendario, preparan a la empresa para imprevistos y garantizan la sana participación de todas las partes interesadas.
Ahora que hemos comprendido la importancia de establecer objetivos empresariales eficaces, exploremos cómo puedes enumerarlos y cumplirlos.
Frecuentemente, las empresas agotan la mayor parte de sus recursos en la búsqueda de nuevos clientes, en mantener contentos a los clientes existentes, en agilizar el marketing y los canales de venta, todo ello al mismo tiempo, mientras no priorizan. Para establecer y cumplir los objetivos de negocio, primero hay que priorizarlos según las necesidades de la empresa.
El análisis DAFO es un método útil para determinar los puntos fuertes, los puntos débiles, las oportunidades y las amenazas de la empresa.
Tu marca puede someterse a un análisis DAFO y determinar qué aspectos de tu negocio deben abordarse en primer lugar. Con un análisis eficaz, las empresas pueden priorizar tareas como la ampliación de la base de clientes, el aumento de los ingresos procedentes de los clientes existentes o la introducción de una nueva estrategia de marketing para aumentar la reputación.
Hay que tener en cuenta que no se trata de objetivos, sino de las áreas principales en las que debe centrarse la empresa. Una vez identificadas las áreas primarias que merecen tu atención, es cuando se puede avanzar en la fijación de objetivos.
Ahora que has descubierto las áreas clave a largo plazo en las que quieres que tu empresa tenga éxito, es el momento de establecer los objetivos SMART (específicos, medibles, basados en la acción, realistas y con un plazo determinado, por sus siglas en inglés). Revisa los objetivos con tus equipos y pregunta su opinión. También puedes ponerte en contacto con ellos de forma regular y ver qué está funcionando y qué no.
Para recolectar las aportaciones de todos, puede aprovechar una plantilla de objetivos SMART para transformar tus objetivos en una realidad gráfica que tus equipos y partes interesadas puedan ver e identificar.
Los directores pueden establecer fácilmente los objetivos, asignarles un valor o cifra alcanzable, redactar un calendario y establecer un plazo para mantener el trabajo en marcha, todo ello con la ayuda de la plantilla de objetivos. Cuanto más precisa o específica sea una empresa con un determinado objetivo, más posibilidades tendrá de completarlo.
En cualquier entorno empresarial, hay mucha planificación, programación, reprogramación y reasignación. Un calendario de objetivos de negocio es una de las mejores maneras de mantener los objetivos a la vista, garantizar una mejor gestión del tiempo, una gestión adecuada de los recursos, eliminar las lagunas de comunicación, establecer recordatorios realistas y hacer un seguimiento de los KPI (indicadores clave de desempeño). El calendario ayuda a alcanzar los objetivos, ya que promueve una mejor priorización de las tareas y actividades.
Un estudio de Gartner sugiere que los calendarios de los proyectos son la mejor herramienta para que los gerentes prioricen eficazmente las tareas esenciales, establezcan objetivos a corto plazo para los equipos y mantengan el proyecto dentro del plazo y del presupuesto, respectivamente. Además, es fácil medir el desempeño de los equipos cuando se les proporciona un calendario razonable. Un cronograma empresarial ideal muestra las tareas, los esfuerzos y las reuniones de la empresa, todo en orden cronológico mientras mantiene a los miembros del equipo responsables.
Los empresarios y propietarios de negocios están de acuerdo en que la motivación es un recurso limitado. Aunque hayas establecido tus objetivos de negocio y hayas creado un calendario alcanzable para ellos, garantizar la motivación en todo momento, en todos tus equipos, es un reto. El establecimiento de objetivos SMART es una forma eficaz de perfilar las metas, describir la importancia del objetivo y crear un plan para alcanzarlo.
El incumplimiento de los objetivos empresariales repercute directamente en la productividad de los empleados y de la empresa. El camino hacia el progreso suele conducir a las rutinas y éstas pueden traer consigo el aburrimiento y, por tanto, la pérdida de motivación.
Si eso ocurre, no hay que rehuir de sacudir las cosas, probar formas de trabajo tradicionales o cambiar la forma de hacer las cosas. Si eres capaz de dividir los objetivos a largo plazo en pasos prácticos diarios o semanales, el progreso que hagas cada día puede ayudarte a coger impulso y mantenerte motivado durante todo el proceso.
Un recordatorio saludable: las empresas prósperas establecen objetivos que apoyan la misión y la visión de la empresa, generan impulso, fomentan la confianza y llegan al destino final, al tiempo que recompensan a su personal por el trabajo bien hecho.