Para todo aquel que trabaje con centros de datos, conocer su infraestructura es esencial para garantizar su operación.
Hay dos aspectos principales en cualquier centro de datos: la instalación y la infraestructura de TI que reside en ella. Estos aspectos coexisten y funcionan juntos, pero pueden tratarse por separado.
La instalación es el edificio físico utilizado para el centro de datos. En términos más sencillos, un centro de datos no es más que un gran espacio abierto donde se desplegará la infraestructura. Aunque casi cualquier espacio tiene potencial para albergar cierta cantidad de infraestructura de TI, una instalación correctamente diseñada tiene en cuenta la siguiente serie de factores:
Por otro lado, la infraestructura representa el amplio conjunto de equipos informáticos desplegados en las instalaciones. Es el equipo que ejecuta las aplicaciones y brinda servicios a la empresa y sus usuarios. Una infraestructura de TI típica incluye los siguientes componentes:
Cuando una empresa decide diseñar y construir un centro de datos, la atención se centra naturalmente en el diseño y la construcción de las instalaciones. Pero los responsables de TI también deben tener en cuenta la infraestructura que se incorporará a la instalación para validar el proyecto.
En el fondo, las instalaciones de un centro de datos son poco más que un gran espacio abierto, un almacén cuidadosamente preparado para albergar y explotar una infraestructura informática exigente. Aunque un centro de datos de clase empresarial puede ser una empresa grande y compleja, la cuestión principal es una simple cuestión de espacio expresada en metros cuadrados.
Quizá el problema de espacio más importante y desconcertante sea el tamaño adecuado del centro de datos para tu empresa. Los centros de datos son increíblemente caros: demasiado pequeño y el centro de datos podría no satisfacer las necesidades actuales o futuras de la empresa. Demasiado grande y se puede desperdiciar un enorme capital en proporcionar espacio no utilizado.
Es fundamental establecer unas instalaciones que ofrezcan capacidad de crecimiento y, al mismo tiempo, optimicen su uso. Entre los innumerables factores que hay que tener en cuenta en el espacio de un centro de datos se incluyen los siguientes:
Más allá del espacio físico, el diseño de los centros de datos debe tener muy en cuenta la ubicación y distribución de los equipos, es decir, dónde se coloca la infraestructura informática dentro de las instalaciones. La característica más común de la disposición de cualquier centro de datos es el bastidor del servidor o, simplemente, bastidor.
Un rack es una estructura metálica vacía con un espaciado estándar y opciones de montaje destinadas a alojar equipos informáticos estandarizados montados en rack, como servidores, subsistemas de almacenamiento, equipos de red, cableado, sistemas de alimentación auxiliares, como dispositivos SAI, y opciones de E/S, como teclados y monitores para acceso administrativo.
Los bastidores también desempeñan un papel vital en los esquemas de refrigeración de los centros de datos. Los bastidores de equipos suelen organizarse para crear pasillos calientes y fríos que pueden mejorar la eficacia de la refrigeración al permitir la introducción de aire refrigerado en un pasillo frío, que es calentado por los equipos y conducido a un pasillo caliente, donde el aire calentado puede eliminarse eficazmente de la sala. La organización de los pasillos también puede facilitar la introducción de puertas adicionales y medidas de seguridad en los extremos de cada pasillo para limitar el acceso humano.