Usando ambos puedes mantener unas finanzas que garanticen crecimiento en tu empresa.
Muchas pymes requieren saber cuándo empezarán a tener ganancias. Para esto es necesario entender en qué momento se recupera lo invertido, y cuándo se alcanza el punto de equilibrio.
Las dos son cálculos distintos, aunque se pueden complementar para hacer una planificación sana de tus finanzas.
Hoy te vamos a contar los detalles sobre qué son cada una, cómo calcularlos, por qué son diferentes, y de qué manera puedes usarlos para garantizar el sostenimiento y crecimiento de tu pyme.
El punto de equilibrio (conocido popularmente como Breakeven) de tu empresa puede definirse como el periodo contable en el que generas ingresos suficientes para cubrir todos los gastos de tu empresa durante ese mismo periodo contable.
Si, por ejemplo, tu empresa tiene unos gastos mensuales totales de 100€ (sin incluir impuestos), el punto de equilibrio de tu negocio sería el mes en el que tus ingresos totales equivalen exactamente a 100€. Así entonces, tu empresa no obtendría ingresos netos y estaría literalmente en equilibrio en ese período contable.
El umbral de rentabilidad de toda empresa se puede definir mediante el volumen exacto de ventas que deben hacerse para generar ingresos suficientes para cubrir sus gastos totales, o dividiendo los gastos fijos totales de la empresa por su ratio de margen de contribución.
En cambio, el periodo de recuperación de la inversión (conocido como Payback) de una empresa no tiene en cuenta un periodo contable concreto, sino el número de periodos contables necesarios para amortizar una inversión inicial. Esto hace que sea difícil utilizar el periodo de recuperación de una empresa para calcular o encontrar su punto de equilibrio.
Este periodo podría durar durar años, y evidencia cuánto podría tardar tu empresa en recuperar su inversión inicial o en cualquier otro proyecto. Este cálculo tiene en cuenta los flujos de caja generados por los proyectos y el coste de la inversión.
Si, por ejemplo, tu empresa es nueva e inviertes 100€ en ella, el periodo de recuperación sería el número de periodos contables necesarios para devolver esos 100 dólares iniciales con ingresos netos. Así, si tu empresa gana 10€ al año, tardarías 10 años en amortizar la inversión inicial, suponiendo que el 100% de tus ingresos netos se destinasen a recuperar la inversión.
Como puedes fijarte, no tiene sentido utilizar el periodo de recuperación de la inversión para hallar el punto de equilibrio de una empresa, ya que ambos miden cosas distintas.
Calcular cuánto tiempo te tomará recuperar la inversión es clave no solo para la planificación financiera de tu pyme, sino también para poder encontrar inversionistas, solicitar préstamos a los bancos, o incluso para solicitar ayudas a entidades del gobierno.
La amortización de tu inversión se calcula dividiendo el coste total del proyecto por el flujo de caja anual previsto de ese proyecto.
Periodo de retorno de la inversión = Inversión inicial / Promedio de flujo de caja
Dado que esta métrica se utiliza como una forma de análisis estratégico para determinar si merece la pena seguir adelante con un proyecto o inversión, es necesario que seas lo más transparente y minucioso a la hora de hacer el cálculo. Todo empresario sabe que determinar con cuánto dinero contará en el futuro es vital para el mantenimiento y crecimiento de su negocio, más allá de solamente recuperar lo invertido.
Hay que tener en cuenta algunas cosas a la hora de calcular el periodo de recuperación de la inversión. En primer lugar, el flujo de caja anual del proyecto debe basarse en el flujo de caja real previsto de la empresa, no en el flujo de caja en el momento de la inversión inicial. Además, el coste total del proyecto debe incluir tanto la inversión inicial como los costes recurrentes asociados al proyecto.
Para nadie es un secreto entender que recuperar lo invertido es importante. Así puedes medir el tiempo que tardará tu empresa en recuperar el dinero que has gastado en algún proyecto. Es un parámetro clave para evaluar la rentabilidad de cualquier inversión que hagas y puede ayudar a inversores y directivos a tomar decisiones sobre si seguir adelante con un proyecto o no. Cuanto más corto sea el plazo de la recuperación, más rápidamente tu empresa verá podrá empezar a ver ganancias.
Para finalizar y para que así entiendas que el cálculo de ambos es importante para cualquier negocio, vamos a despejar cualquier posible duda que te pueda quedar.
El periodo de recuperación de la inversión es el tiempo que tarda tu empresa en recuperar lo que se ha invertido originalmente en un proyecto, mientras que el punto de equilibrio es el tiempo que tarda una empresa en empezar a obtener beneficios de un proyecto.
El periodo de recuperación suele ser más corto que el punto de equilibrio, ya que la empresa empieza a obtener beneficios antes. Sin embargo, el periodo de recuperación no tiene en cuenta los costes corrientes de la empresa, mientras que el periodo de equilibrio sí. Esto significa que el periodo de equilibrio es una medida más precisa de la rentabilidad de un proyecto.
Puedes combinar ambos factores al corto y mediano plazo para:
De esta manera cualquier pequeña empresa puede tener una mejor organización de sus finanzas y planificar de acuerdo a lo que ha invertido y lo que cuesta mantener su negocio.