Un equipo integrado por cuatro hobbits, dos hombres, un elfo, un enano y un mago tienen como objetivo viajar hasta las entrañas profundas de Mordor para destruir al anillo único del poder, que si llega a su dueño original, garantizará el sometimiento de toda la Tierra Media ante la maldad de Sauron.
En una galaxia muy, muy lejana, otro equipo compuesto por dos contrabandistas humanos, una princesa, un wookie, dos robots, un jedi y varios ewoks, logran formar una contraofensiva hacia un imperio totalitario que se encargaba de destruir los planetas que no se sometieran a su control.
De vuelta a una tierra más moderna, un grupo de superhéroes que incluye a un millonario tecnológico, un soldado de la segunda guerra mundial, un científico, una espía rusa, una capitana de la fuerza aérea estadounidense, una poderosa bruja soviética, un robot, un dios nórdico, un mago, un adolescente con poderes arácnidos, el rey de un poderoso reino africano, y muchísimos más superhéroes derrotaban a un poderoso conquistador del espacio que había logrado eliminar a la mitad de la población del universo.
¿Qué tienen en común estos grupos y cuál fue la garantía de su éxito?
No, no se trata de superpoderes, aunque para la historia sí fue muy conveniente. Se trata de algo que da diferentes perspectivas y garantiza el éxito de cualquier equipo: diversidad.
El tema de la diversidad no ha estado exento de polémicas en los últimos años, pero el debate siempre va muy orientado sobre esa posición de ventaja que aún vemos en la mayoría de las organizaciones: hombre heterosexual blanco al que todo le queda más fácil porque el mundo antes giraba de acuerdo con sus directrices.
La polémica siempre se orienta sobre lo innecesario del debate porque el hecho de que existan personas LGBT, de color, mujeres o con discapacidades en la plantilla de empleados es suficiente. También existen afirmaciones sobre cómo las demandas de inclusión son injustas ya que contratan empleados solo por el hecho de ser diversos (insinuando que se dan sin mérito).
Debemos dejar claro, padawan, que no existe ninguna conspiración en contra del hombre blanco heterosexual, y quizá no pertenezcas al grupo que reniega polemizando sobre lo mencionado. Pero tampoco necesitamos debatir sobre algo que era un hecho: ese grupo, y quizá sin saberlo porque era la aceptación social general, sí contaban con más ventajas a la hora de tener un trabajo o ascender dentro de las pirámides corporativas.
Las nuevas generaciones demandan más inclusión, equidad y oportunidades, y las cifras los apoyan. Informes presentados por la Organización Internacional del Trabajo en 2020 evidencian que aquellas empresas que optaron por tener políticas inclusivas podrían aumentar su rentabilidad y productividad en un 62,6%.
Y cuando hablamos de diversidad nos referimos a los empleados que pueden tener diferentes orígenes, y esto puede abarcar nacionalidad, género, orientación sexual, generaciones, origen étnico y cultural, y personas con discapacidades.
Dado que esto se trata solamente de quebrar injusticias que vienen derivadas de conceptos machistas sobre la productividad y el trabajo, la diversidad está demostrada como la multiplicidad de talentos y distintas perspectivas que pueden alimentar positivamente a una organización.
No es extraño que las empresas que más requieren de constante innovación, como las tecnológicas, fueran de las primeras que implementaran políticas corporativas de diversidad e inclusión, pero que no solamente se queda en el papel, sino que se tratan de las bases mismas de la empresa, formando parte importante de la cultura corporativa.
Mucho cuidado con pensar que la diversidad es suficiente. No solo basta con tener una plantilla de empleados diversa, también se debe garantizar que todos pueden ascender justamente, basándose en méritos. La igualdad de oportunidades es un elemento clave a la hora de desarrollar tus políticas de diversidad en tu empresa.
La inclusión es la garantía de tener un equipo diverso, dándole todas las oportunidades de integración, y de enriquecerse mutuamente en un entorno multicultural. Distintos orígenes dan distintas ideas, funciones, habilidades, que pueden fortalecer los equipos para atacar problemas o atender necesidades desde perspectivas diferentes e innovadoras.
¿Qué habría sido de la Comunidad del Anillo si solo estuviese conformada por hombres?
La respuesta es evidente: hubiesen caído a la tentación del anillo y muy probablemente Sauron lo hubiese tomado. ¿Qué habría pasado con los rebeldes si solo estuvieran formados por wookies? Probablemente no hubiesen tenido ningún imperio caído.
Seguramente ya tienes muy claro los beneficios de la diversidad desde una perspectiva de estrategia empresarial. Nadie lucha con la innovación como eje fundamental del éxito en los negocios, y nadie se atreverá a decir que los distintos orígenes traen ideas diferentes. Esto ya es claro para todos.
Pero para terminar de reasegurar tu nueva perspectiva de amor a lo diverso, te tenemos un dato que seguramente será la estocada final: la población mundial es cada vez más diversa. La globalización ha permitido las migraciones, la digitalización permite el trabajo remoto, y las familias diversas son cada vez más comunes en casi todas las sociedades modernas.
Teniendo en cuenta esto, debes adelantarte a lo que dentro de 10 años será una realidad: tu equipo de trabajo tendrá orígenes tan diferentes, que la percepción de inclusión será algo que debería darse por sentado en todas las empresas.
Solamente los Avengers tienen claro que su éxito está ligado a los distintos poderes que aportan cada uno a su diverso grupo. En una organización, cada empleado tiene su propio superpoder, y en usarlos correctamente para el crecimiento de tu empresa es algo a lo que debes dar valor y procurar que crezca con el tiempo, porque así mismo crecerá tu negocio, y todos se verán beneficiados de esto.
Desde muchas empresas alrededor del mundo, hasta los diversos grupos que encontramos en la ficción, todos tienen claro que la multiplicidad de orígenes y talentos aumentan el éxito y los beneficios de las empresas. Lo demandan las nuevas generaciones, el mundo va en una dirección imparable a la diversidad, y tú puedes tomar la iniciativa en tu empresa para hace de la diversidad un factor clave de tu éxito empresarial.
Mira nada más a Ultrón en Avengers 2. Era tanto de lo mismo, que fue muy fácil de derrotar y, como la película misma, fue increíblemente aburrido. 😉