La gran renuncia se cumplió en Estados Unidos, y las empresas ahora empiezan a fijarse en una buena remuneración como un factor importante para atraer talento.
La remuneración es ahora un tema prioritario para managers, empleados de base y Recursos Humanos. Debido a una rotación de personal sin precedentes, al aumento de la inflación y a medidas que han tomado los gobiernos del mundo para proteger a los trabajadores durante la pandemia, el papel de la compensación, tanto para atraer como para retener el talento clave, está bajo la lupa.
Muchos trabajadores no han recibido un aumento de sueldo en 2022, y los que sí lo han recibido pueden comprar menos bienes y servicios que hace un año. Un salario competitivo es simplemente una apuesta para las empresas que buscan atraer talento, especialmente durante una escasez de mano de obra.
Aunque la estrategia de remuneración siempre ha sido importante para las empresas, quizás ahora más que nunca es algo que Recursos Humanos debe perfeccionar. Cada vez hay más países que promulgan leyes de transparencia y equidad salarial. El aumento del trabajo a distancia e híbrido ha planteado nuevas cuestiones sobre cómo determinar la retribución adecuada para los empleados.
Durante años, la sabiduría convencional dictaba que, aunque la retribución es claramente un factor para atraer y retener el talento, no es el factor más importante. En cambio, hay otros factores que explican la consideración del salario como prioridad, concretamente la conexión de un empleado con el lugar de trabajo y, más concretamente, la relación con su jefe.
A medida que estas nuevas cuestiones, el panorama inflacionista y el aumento de la rotación de empleados vuelven a poner en primer plano la importancia de la remuneración. Las empresas ahora se preguntan si ese pensamiento convencional sigue siendo válido o si el camino hacia la fidelidad de los empleados pasa por el bolsillo.
No debería sorprender que muchas empresas han experimentado más rotación en el último año. Diversos estudios recientes evidencian que muchos empleados han solicitado un nuevo puesto, ya sea dentro o fuera de sus organizaciones, en el último año.
Un estudio en Estados Unidos preguntó qué es lo que hace que una empresa sea más atractiva para los solicitantes de empleo, la remuneración y los beneficios encabezan la lista. Sin embargo, cuando llega el momento de elegir realmente un nuevo empleador, las cosas cambian para los que buscan trabajo.
Aunque el desarrollo de la carrera profesional ocupa un lugar mucho más bajo que la remuneración y los beneficios en la atracción inicial, el crecimiento futuro de la carrera tiene el doble de probabilidades de provocar un cambio de trabajo que la remuneración o los beneficios.
Muchos responsables de Recursos Humanos reconocen que el salario es sólo una de las razones por las que un empleado decide aceptar una oferta, y también reconocen que la mayoría de los antiguos empleados no se fueron por un salario más alto. También es más probable que digan que los candidatos los eligieron por su excelente cultura o su conocida marca que por su paquete salarial.
Los responsables de RRHH se encuentran en una situación difícil si lo que motiva inicialmente a un candidato a presentarse (un salario atractivo) no es lo mismo que le motiva a aceptar finalmente una oferta de trabajo (como el potencial de crecimiento profesional).
Esto es más difícil para las empresas que pretenden pagar por debajo del mercado, ya que creen que su propuesta de valor para el empleado (PVE) es mucho más profunda que la mera remuneración.
La gran renuncia es el fenómeno que amenazó a gran parte de Estados Unidos y Europa como consecuencia de la pandemia y muchos dudaban de si realmente pasaría. Al final sí sucedió en Estados Unidos, con patrones muy claros.
Cuando se preguntó a los estadounidenses que habían cambiado recientemente de trabajo por las principales razones por las que habían dejado su último empleo, la primera selección fue la oportunidad de crecer o desarrollarse en su carrera, seguida de las prestaciones sanitarias.
La retribución se encuentra en la parte inferior de la lista, con menos de la mitad de las menciones que el crecimiento profesional. Además, más del 40% de los que han aceptado recientemente un trabajo en una nueva empresa dice que ganan lo mismo o menos en su nuevo puesto.
Esto pone de manifiesto un objetivo para las organizaciones: ofrecer una compensación justa, no sólo más compensación.
Los ejecutivos de Recursos Humanos deben considerar la propuesta de valor total de la organización para el empleado, argumentando por qué alguien debería elegir continuar su carrera con ellos en lugar de la competencia, o en el nuevo empleador remoto situado al otro lado del mundo.
Los empresarios que deseen seguir siendo competitivos en este o en cualquier mercado laboral, deben hacer tres cosas fundamentales: