En un equipo encargado de las tecnologías TIC en cualquier organización, existen retos que abarcan desde la actualización constante en tendencias y novedades de la industria, hasta la inversión en investigación las últimas amenazas que pueden estar libres, y que puede representar un riesgo para tu empresa, y por ende, para ti.
Acercándonos a la meta del 70% de los españoles totalmente vacunados, algunas empresas ya iniciaron un proceso de retorno total a la oficina, llamando a toda su fuerza laboral a volver a la completa presencialidad durante septiembre u octubre.
Esto es, sin duda, un enorme balde de agua fría para muchos empleados, y también puede ser los clavos en el ataúd de cualquier organización, no solo por la pésima idea de descartar del todo lo que durante más de un año funcionó a nivel productivo, sino también por ni siquiera considerar un modelo híbrido, que bien valga decirlo, debe ser correctamente implementado.
¿Por qué no deberías descartar el trabajo remoto del todo y cómo este elemento puede amenazar la estabilidad de tu fuerza laboral? Sigue leyendo y te contaremos más.
Si has visto las noticias últimamente, notarás un fenómeno presente más visiblemente en Estados Unidos, pero también reflejado en otros países europeos y desarrollados: los empleados están renunciando a trabajos que ya no se adaptan a sus necesidades, esto incluye organizaciones que no consideran el equilibrio vida-trabajo.
La buena noticia para los empleados es que la mayoría de las grandes empresas están adoptando el modelo híbrido, que combina el trabajo presencial con el remoto. La otra noticia es que una mala gestión de la transición al trabajo híbrido amenaza con reforzar las desigualdades sociales y poner en peligro los esfuerzos de las empresas en materia de diversidad, equidad e inclusión.
Antes de la pandemia el trabajo a distancia se limitaba normalmente a los profesionales mejor pagados. Pero durante la pandemia, aprendimos que el trabajo a distancia es posible en muchos puestos de trabajo de menor rango: en funciones administrativas, trabajos de funcionario o cualquier trabajo de escritorio, telefónico o que requiera internet.
Estos cargos en donde las élites pueden trabajar en cualquier lugar y otros están encadenados a la oficina a tiempo completo es una receta para un alto desgaste entre los empleados. Los trabajadores peor pagados son mucho más propensos a vivir más lejos de la oficina en muchas ciudades, lo que hace que los desplazamientos sean largos y que el trabajo a distancia sea un beneficio que muchos busquen.
Las mujeres han abandonado la fuerza de trabajo a un ritmo acelerado debido a la pandemia, siendo una de las principales causas el cuidado de los niños. Si hay empresas que les ordenan volver a la oficina con solo dos días de antelación, sin tiempo para organizarse, probablemente muchas mujeres no volverán. Lo mejor es dar tiempo a la gente para que planifique alternativas para el cuidado de los niños, y de los ancianos.
Las empresas no deberían descartar totalmente el trabajo remoto. Es cierto que la presencialidad ayuda mejor en la gestión de equipos, y pasar de la presencialidad al remoto total es un cambio muy extremo (aunque ya se vivió durante gran parte de la pandemia), pero la opción híbrida puede ser la solución perfecta.
Ten en cuenta los siguientes puntos para garantizar un modelo híbrido exitoso post pandemia dentro de tu empresa:
Lo ideal es avisar con al menos 45 días de antelación para que los empleados puedan preparar oportunamente su regreso. Cuando se elija la fecha, hay que informar a los empleados la vuelta al trabajo con un comunicado que explique todas las medidas a tomar de forma sencilla y al grano, en el que también se comparta el plan de bioseguridad.
El estado español regularizó el teletrabajo mediante el decreto ley 28/2020, en donde se especifica que se da esta posibilidad a los cargos que cuenten con el uso exclusivo o prevalente de medios y sistemas informáticos, telemáticos y de comunicación.
La ley regula aspectos clave como la privacidad de los empleados y el derecho a desconectarse, así como las formas en la que los empleadores podrán controlar la productividad, así como la igualdad de derechos que el resto de los trabajadores presenciales, sin que ninguno de estos aspectos contribuya a una disminución de derechos o prestaciones.
Primero pregunta a los empleados qué quieren, te sorprenderá saber cuántos no quieren o no pueden volver a la oficina a tiempo completo. Preguntar lo que quieren los trabajadores, y las barreras a las que se enfrentan, puede ayudarte a descubrir que realmente puedes ofrecer muchas de las cosas que buscan y evitar que pierdas a los mejores.
Hay diferentes modalidades de trabajo híbrido, por eso siempre debes pensar lo que significa para tu empresa el formato que elijas y si quieres tener el mismo en toda la organización o dejarlo en manos de los departamentos.
El favoritismo presencial se produce cuando los empleados que trabajan en la oficina tienen más oportunidades de ascenso que los que no lo hacen. Los estudios demuestran que el favoritismo en el lugar de trabajo se producirá a menos que las organizaciones tomen medidas para garantizar que no se produzca.
Hay que buscar patrones para ver si se favorece a los que trabajan presencialmente sobre los que no, enfocándose en aspectos demográficos, que muy probablemente encontrarás. Cuando lo hagas, tienes que formar a tus directivos para que eviten los prejuicios, cambiar el sistema, o ambas cosas. Si no lo haces, convertirte en un lugar de trabajo híbrido sólo reforzará las jerarquías e inequidades existentes.
Las reuniones con un equipo híbrido pueden ser complicadas. En lugar de intentar hacer reuniones con algunos empleados alrededor de una mesa y otros llamando por teléfono, considera la posibilidad de tener reuniones en persona con opción de poder unirse a distancia.
También considera la posibilidad de establecer un "horario núcleo " en el que se espera que todos los miembros del equipo estén disponibles, y haz un esfuerzo por programar las reuniones durante esas horas. Y no olvides tener en cuenta a los empleados remotos que pueden trabajar en zonas horarias diferentes.
El cambio al trabajo híbrido va a requerir una planificación reflexiva y cuidadosa, pero es una oportunidad para avanzar hacia lo que es el trabajo actual. Si las empresas hacen las cosas bien, democratizarán el acceso al trabajo remoto e igualarán el acceso a las oportunidades de mejora de la carrera profesional. Así evitarán la fuga de los mejores talentos sin el riesgo de quedarse estancados en el pasado. 😉