La productividad es algo que se recomienda motivar desde los altos cargos hacia abajo. Te contamos ocho formas de hacerlo.
El verano ya está aquí y mientras el clima se vuelve cada vez más cálido, puede ser difícil para los empleados concretar sus tareas. Además, con el contexto geopolítico y otras distracciones cotidianas, a veces los trabajadores pierden la motivación. Como mánager o propietario de tu empresa, puedes ayudar a inspirar a tu equipo. Por eso, prueba algunos de estos consejos para fomentar la productividad en el trabajo.
Inicia por determinar el grado de eficiencia de tu empresa. Por ejemplo, ¿tienes varias reuniones al día? Repártelas a lo largo de la semana o, en su lugar, envía actualizaciones por correo electrónico. Esto permite que los empleados tengan más tiempo para completar tareas importantes. También puedes crear una lista de los objetivos de la empresa a corto y largo plazo.
Luego, mira cómo puede mejorar el proceso para alcanzar esos objetivos. Supongamos que quieres generar más clientes potenciales. Podrías asignar a un empleado para que centre su tiempo en las llamadas en frío y el marketing por correo electrónico. Además, anima a tus empleados a crear listas de tareas pendientes y a priorizar los proyectos en función de los plazos y los objetivos de la empresa.
La delegación es esencial para garantizar que los proyectos se lleven a cabo. Como jefe, tienes muchas responsabilidades y no quieres extenderte demasiado. Delegar tareas en empleados de confianza hace que el proyecto se realice más rápidamente y aumenta las ventas. También permite que el trabajador adquiera nuevas habilidades y experiencia de liderazgo. Esta sensación de logro les motiva para trabajar más y ser más productivos.
Te compartimos algunos consejos para delegar correctamente:
Con la tecnología actual, los teléfonos pueden distraer fácilmente a los empleados. Por ello, anima a tu equipo a apagar los teléfonos durante las horas de trabajo. Luego recuérdeles que pueden revisar sus mensajes durante sus descansos. Da el ejemplo teniendo tu teléfono lejos de tu escritorio durante el día.
Otra idea es celebrar “happy hours” u otros eventos de equipo para que los compañeros de trabajo se reúnan. De este modo, pueden pasar menos tiempo charlando en la oficina. También puedes tener áreas a puerta cerrada en la parte trasera de la oficina. Los empleados pueden utilizarlas para completar proyectos que necesitan más concentración.
Brinda todo el material necesario para que tus empleados se mantengan concentrados. No querrás que pierdan el tiempo esperando una impresora lenta. Por eso, compra ordenadores y monitores de alta calidad. Incluso es posible que quieras comprar escritorios de pie. Éstos evitan el dolor de espalda y dan a los empleados la oportunidad de estirarse.
Además, invierte en software antivirus para evitar que se ralenticen los programas de trabajo esenciales. Invierte también en una impresora "todo en uno" que pueda enviar faxes, escanear y copiar. Estos dispositivos ahorran tiempo y aumentan la eficiencia.
Debes asegurarte de que las condiciones de la oficina son ideales para conseguir la máxima productividad. Para ello, mantén el edificio a una temperatura ideal. Tener demasiado calor o frío puede distraer a los empleados. Además, añade ventiladores o aire acondicionado durante los meses más calurosos del verano. Revisa el sistema de calefacción y aire acondicionado para asegurarse de que funcionan correctamente. Sustituye los filtros de aire cada mes para evitar la acumulación de polvo y la mala calidad del aire interior.
Además, ten en cuenta el diseño interior. Añade mucha iluminación brillante, asientos cómodos y plantas. Además del espacio físico, asegúrate de que tus empleados estén contentos. Estar en condiciones de estrés puede reducir su rendimiento. Así que demuestra a tu equipo que los valoras ofreciéndoles respeto y agradecimiento por su duro trabajo.
Ofrece a tus empleados mayores apoyo proporcionándoles enlaces a recursos de aprendizaje y entrenamientos. Los empleados mayores muchas veces son infravalorados por la edad, pero su experiencia y conocimientos se pueden reforzar actualizándolos en nuevas herramientas y métodos de trabajo.
Tener objetivos y expectativas claras puede ayudar a tus empleados a mantener el rumbo. Debes brindar instrucciones comprensibles para que los empleados entiendan las expectativas de la empresa. Si las tareas son sencillas, los empleados pueden mantenerse concentrados y producir un trabajo de mayor calidad. Convoca a reuniones trimestrales en las que se discutan los objetivos del equipo y los avances de la empresa.
También puedes recurrir a la tecnología y utilizar un software de gestión de proyectos para organizar las responsabilidades. Aquí te damos algunas herramientas digitales efectivas para poder implementar en tu empresa.
Haz saber a tus empleados cuando hacen un buen trabajo. Esto puede motivarlos a trabajar aún más duro, y simplemente se siente bien al escucharlo. Además, puede aumentar su lealtad a la empresa, lo que fomenta una mayor productividad. Más allá de los comentarios positivos, puedes ofrecer recompensas. Aquí te contamos con más detalle algunas ideas para celebrar los logros de tus empleados.
Los incentivos motivan a los empleados a rendir más y demuestran que valoras a tu equipo. Recuerda que debes equilibrar estos elogios con comentarios constructivos. Indica amablemente a tus empleados en qué pueden mejorar para motivarlos a seguir creciendo.
Hacer que tu personal entienda la importancia del empoderamiento puede aumentar su productividad. Por eso, hazles responsables de su trabajo y permíteles tomar decisiones de forma independiente. De este modo, empezarán a sopesar su decisión en función del impacto que tendrá en la empresa. Esto aumentará la productividad.
Así pues, ofrece a los miembros del equipo la oportunidad de dirigir proyectos o de encargarse de ciertos aspectos de una tarea. Al hacer esto, también aumenta la autoestima de tus empleados y demuestra que confías en tu personal.