Conoce cómo reducir la huella de carbono y disminuir las facturas de energía en tu centro de datos.
En el pasado, los centros de datos eran conocidos por ser grandes consumidores de energía, lo que contribuía significativamente a las emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, en los últimos años se ha producido un cambio significativo en la forma en que los directores de los centros de datos y los CIO ven la sostenibilidad. De hecho, la sostenibilidad se ha convertido en una prioridad para la mayoría de las empresas, que se esfuerzan por reducir su huella de carbono adoptando prácticas más sostenibles.
La adopción de la TI híbrida ha permitido alcanzar objetivos de sostenibilidad en centros de datos. La TI híbrida es un modelo que combina la infraestructura local con servicios basados en la nube para proporcionar una infraestructura de TI más escalable y flexible.
Paso a paso para lograr la sostenibilidad con la TI híbrida
Una auditoría energética te ayudará a comprender los patrones de consumo de energía de tu centro de datos, identificar las áreas que consumen más energía y destacar las oportunidades de optimización.
Durante la auditoría energética, debes centrarte en las siguientes áreas:
Sistemas HVAC: Los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado consumen una cantidad significativa de energía en los centros de datos. Es importante optimizar los sistemas HVAC para garantizar que funcionan con la máxima eficiencia.
Iluminación: La iluminación es otro importante consumidor de energía. Se puede reducir el consumo de energía cambiando a luces LED o implantando sistemas de iluminación activados por movimiento.
Infraestructura de TI: La infraestructura de TI, incluidos los servidores, los sistemas de almacenamiento y los equipos de red, también consume una cantidad significativa de energía. Puedes optimizar el consumo de energía consolidando los equipos, actualizándolos a modelos más eficientes energéticamente e implantando tecnologías de virtualización.
Los sistemas de refrigeración tradicionales suelen ser ineficientes y consumen una cantidad significativa de energía. Para lograr la sostenibilidad en un centro de datos con TI híbrida, debes optimizar tus sistemas de refrigeración para reducir el consumo de energía.
Una forma de optimizar los sistemas de refrigeración es implantar un sistema de contención de pasillo caliente/pasillo frío. Este sistema separa los flujos de aire caliente y frío, evitando que se mezclen y reduciendo la carga de trabajo de los sistemas de refrigeración.
Otra forma de optimizar los sistemas de refrigeración es utilizar tecnologías de refrigeración libre, como economizadores de aire o agua, que aprovechan las fuentes naturales de aire frío o agua para refrigerar los equipos informáticos.
La consolidación implica reducir el número de servidores físicos y sistemas de almacenamiento virtualizándolos. Al consolidar la infraestructura de TI, puedes reducir el consumo de energía, las necesidades de espacio y los costes de hardware.
Las tecnologías de virtualización, como VMware e Hyper-V, permiten crear varias máquinas virtuales (VM) en un único servidor físico. Esto te permite reducir el número de servidores físicos necesarios, lo que se traduce en un menor consumo de energía y una reducción de los costes de mantenimiento.
Los servicios basados en la nube, como la Infraestructura como Servicio (IaaS) y la Plataforma como Servicio (PaaS), te permiten externalizar la infraestructura y los servicios de TI a proveedores en la nube.
Al adoptar servicios basados en la nube, puedes reducir la cantidad de servidores físicos y sistemas de almacenamiento necesarios en tu centro de datos, lo que se traduce en un menor consumo de energía y una reducción de los costes de mantenimiento. Los servicios basados en la nube también proporcionan flexibilidad, permitiéndote ampliar o reducir tu infraestructura de TI según sea necesario, reduciendo aún más el consumo de energía.
Al seleccionar hardware energéticamente eficiente, debes buscar la certificación energética de la Unión Europea, que garantiza que el hardware cumple las normas de eficiencia energética. También hay que tener en cuenta el índice de eficacia en el uso de la energía (PUE) del hardware, que mide la eficiencia energética de la infraestructura de un centro de datos.
Es importante tener en cuenta que la implantación de hardware energéticamente eficiente puede resultar costosa por adelantado, pero las ventajas a largo plazo, como la reducción del consumo de energía y de las facturas, hacen que la inversión merezca la pena.
Las fuentes de energía renovable, como la solar, la eólica y la hidráulica, producen energía limpia y no contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero. Puedes implantar fuentes de energía renovable en tu centro de datos instalando paneles solares o turbinas eólicas in situ.
Las tecnologías de gestión energética, como la limitación de potencia y el escalado dinámico de voltaje y frecuencia (DVFS), permiten optimizar el consumo de energía reduciéndolo durante los periodos de baja utilización.
La limitación de potencia limita la cantidad de energía que puede consumir un servidor, mientras que DVFS ajusta el voltaje y la frecuencia del procesador para adaptarse a la carga de trabajo. La implantación de estas tecnologías permite reducir el consumo de energía y disminuir las facturas.
Al supervisar el consumo de energía, puedes identificar áreas de ineficiencia e implementar estrategias de optimización.
Debes implantar herramientas de supervisión de la energía que te permitan realizar un seguimiento del consumo energético en tiempo real. Estas herramientas deben proporcionar datos detallados sobre el uso de energía para servidores individuales, sistemas de almacenamiento y equipos de red, permitiéndote identificar áreas de alto consumo de energía e implementar estrategias de optimización.
Lograr la sostenibilidad en un centro de datos con TI híbrida requiere un enfoque integral que implica optimizar el consumo de energía, implementar hardware energéticamente eficiente, utilizar energía renovable y supervisar y analizar el consumo de energía. Adoptando estas estrategias, puedes reducir tu huella de carbono, disminuir las facturas de energía y contribuir a un futuro más sostenible.