Hace 10 años el mundo era un lugar completamente diferente al que tenemos ahora. Dejemos a un lado (por ahora) el tema de la pandemia del Covid, que sabemos que ha representado un cambio global en varios aspectos. Enfoquémonos en lo que sucedía antes de esto, y en cómo el mundo era un escenario físico con varias limitantes que ahora nos parecen risibles.
Tan solo hace una década los trabajos que no requerían una presencialidad eran casi inexistentes. Tenías que ser un autónomo o un freelancer bien posicionado para no tener que ir presencialmente a tu trabajo, en horario de 9 a 6, y mantener relaciones laborales exitosas con tus compañeros de oficina.
La opción de que pudieras trabajar en una ciudad en donde tu empresa no tuviera oficinas era algo impensable, y mucho menos cambiar de tanto en tanto de ciudad y seguir cumpliendo con tu horario y funciones era algo más ligado a la fantasía que incluso a la ciencia ficción (porque las empresas no le veían ni siquiera algún futuro). Sabemos que eso ha cambiado pero
¿la tendencia seguirá o se trata de algo que morirá con la pandemia?
No nos engañemos, la pandemia del Covid-19 no fue lo que creó el trabajo remoto. Ya varias compañías alrededor del mundo estaban implementando modelos híbridos para el trabajador desde antes de que se cerrara la primera frontera, como parte de sus iniciativas de beneficios laborales y equilibrio vida/trabajo.
Pero como nuestra cultura friki, no era algo generalizado, y gran parte de las compañías en casi todos los países del mundo continuaban impulsando un modelo de presencialidad como garantía de productividad de sus trabajadores, a pesar de que durante años varios estudios habían echado abajo estos prejuicios laborales tradicionales.
Los sucesos que causan un gran impacto en el mundo ocasionan una aceleración de los pequeños avances que ya se venían dando en otros campos, pero nunca se crean desde cero. Hasta la propia vacuna contra el SARS-Covid-19 venía ya en borrador, tanto en su versión de virus inactivo como la versión ARN mensajero.
Por eso fue más fácil implementar el teletrabajo durante la cuarentena para compañías que aún no lo habían hecho. Lo que antes era una utopía para todos los trabajadores, se convertía en realidad obligada, pero con la esperanza de que pueda ser el piloto para algo a largo plazo. Entonces, ¿es el trabajo remoto y su globalidad algo viable para las empresas, o representa para ellos una distopía que prefieren evitar?
Después de implementar exitosamente el trabajo remoto para los empleados cuyas funciones pudieran realizarse de esta forma, muchas empresas han decidido seguir el camino híbrido, opcional, o permanente de esta tendencia que muestra cada vez más adeptos dentro de las generaciones más jóvenes (los milenials y tik-tokers).
Tan solo en Estados Unidos, un país que es ampliamente conocido por su amor por el dinero, la competencia y el trabajo como motor de vida, el 83% de las compañías han decidido adoptar un modelo de trabajo flexible en donde se mezcle presencialidad con trabajo remoto, después de más de un año de confinamientos y distanciamiento social.
No solo eso, ahora incluso la nacionalidad o tu ubicación geográfica ya no es un requisito para muchas compañías. Según el Informe de Inversión Mundial 2020 de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y Desarrollo, la contratación en las filiales extranjeras de compañías globales creció un 3%, cada vez más estudiantes buscan estudiar en el extranjero, y también ha habido un aumento en masa de los programas internacionales online.
En términos netamente laborales, solo basta con que entres a LinkedIn y busques ofertas de tu perfil profesional. Lo más probable es que encuentres por lo menos una o dos en donde quede claro que la posición es parcial o totalmente en remoto, y también muchos empleadores están ubicados en un país distinto al tuyo.
Para muchas compañías, probablemente las que ya venían implementando en épocas pre-pandemia modelos de trabajo remoto, el talento humano ya no tiene que estar atado a una ubicación geográfica o a reportes presenciales. Algunas incluso ya optaban por hacer reuniones presenciales o “happy hours” únicamente dos veces al mes.
Las ventajas empresariales de mantener una perspectiva global del talento humano son innegables. Solamente en términos de atracción de talento, se abre una oferta de millones de posibles empleados alrededor del mundo cuyos únicos dos requisitos (además de la experiencia, los conocimientos y las habilidades para el cargo) es que cuenten con equipos tecnológicos necesarios y hablen un idioma común.
Varios analistas han dedicado los últimos meses a analizar las movidas empresariales y muchos concluyen que la nueva tendencia ya no será la posibilidad de teletrabajo. Las novedades vendrán en abrazar una perspectiva global de talento humano, ahorrando costos en reubicación y trámites migratorios, y alimentando a los equipos con diversidad de talentos que ha probado ser un gran motor para la innovación.
No te vamos a mentir, Padawan. Hablarte de un mundo virtual ideal donde todos podremos elegir en dónde vivir, para quién trabajar, en donde acudir a un horario único a una oficina sea cosa del pasado es imaginar demasiado. Para esto falta mucho tiempo, pero como aquí estamos hablando del futuro, iremos directo al grano: la solución es híbrida.
Las compañías aún necesitarán la presencialidad de ciertas funciones para seguir operando. Las ventas directas, el mantenimiento de hardware o servidores, la creación de nuevos productos y reuniones altamente confidenciales, entre otras, son cosas que dependen mucho de encuentros físicos, e incluso de que los empleados vivan en el mismo lugar en donde están las oficinas.
Aunque no se descarta una globalización total del mercado empresarial, la localidad será algo que difícilmente desaparezca. La solución es mantener los cargos presenciales como tal, y aquellos que no dependan de esto, con la posibilidad de trabajo remoto a base de proyectos y objetivos como evaluadores de productividad.
Reuniones anuales o bianuales presenciales serán casi ley, ya que las empresas promoverán encuentros físicos de tanto en tanto. Se han registrado en muchos estudios los beneficios de promover reuniones presenciales en equipos internacionales. También te encontrarás con horarios clave en donde deberás estar conectado, esto para facilitar las reuniones con compañeros de trabajo que están en diferentes horarios laborales.
Más adelante te contaremos más sobre cómo la conectividad digital cambiará el mundo, y por consiguiente tu trabajo, pero por ahora quédate feliz conociendo el modelo híbrido que posiblemente se implementará en empresas globales, y que hará más alcanzable el sueño de ser un nómada digital en un entorno empresarial globalizado.