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Una mirada al futuro de la conectividad digital

Escrito por BBB | mié, ago 25, 2021

Es el año 2045 y la humanidad está inmersa en un mundo de realidad virtual llamado OASIS, en donde todo es posible. Entrar allí significa competir en las aventuras más arriesgadas y llenas de adrenalina, conocer gente interesante de todo el mundo, editar tu avatar como mejor te pareciera, ganar dinero y tunearte con varias armas y gadgets que te permitirán seguir ganando, alejado del desventajoso mundo exterior.

Aún parece ligera ciencia ficción, pero si tenemos en cuenta el año y los avances tecnológicos hasta la fecha, el tema parece más una corta predicción de lo que ya estamos empezando a ver, y que podrían representar uno de los cambios más grandes que ha experimentado la humanidad y el planeta entero desde la revolución industrial. ¿Nos deparará algo parecido el futuro?

Tuneando

El argumento que te presentamos al inicio de este artículo pertenece a la película de 2018 dirigida y producida por el mismísimo Steven Spielberg: Ready Player One. Lo que prometía ser la cinta definitiva del espíritu friki, terminó siendo un caldo de varias referencias culturales que no lograron pegar del todo bien con una historia debilitada por los clichés hollywoodenses.

Sin embargo, la película merece el reconocimiento de llenarnos de nostalgia por todas las referencias de la cultura pop, y también por sentar las bases de lo que podía ser la predicción más exacta del mundo moderno. Una hiperconectividad constante que permite desplazar lo físico y abrazar un mundo alternativo que viene mucho mejor para aligerar la realidad.

A continuación te presentamos los aspectos en los que el mundo está pareciéndose cada vez más a la película del director estadounidense, y cómo esto puede representar el paraíso o la pesadilla friki por excelencia.

1. La presencialidad ya no es solo física

En artículos anteriores te mencionábamos cómo hay una creciente ventaja para aquellos que creemos en el trabajo nómada, ya que hay una tendencia creciente, sobretodo después de la pandemia del Covid-19, a que las empresas no requieran presencialidad física para ciertas funciones y cargos, ampliando el catálogo de futuros talentos a cualquier trabajador alrededor del mundo.

La flexibilidad de trabajo en empresas que priorizan los resultados sobre la productividad vigilada ha permitido abrir un abanico de posibilidades que incluyen un mundo interconectado en donde estar presente en el trabajo significa tener un ordenador apropiado y una buena conexión a internet.

Esta es la parte en la que más hemos alcanzado a Ready Player One. La obra de Spielberg no detalla la economía sobre la que gira el mundo que, a su vez, gira en torno a OASIS, pero nos da claras señales de que todos trabajan por y para el juego, generando rentabilidad con venta de gadgets y otros elementos, desde cualquier parte del mundo.

2. Ciudades más inteligentes

La tendencia de aumento de la urbanización alrededor del mundo no ha parado ni con la pandemia, pero eso no significa que se vaya a concentrar solamente en las ciudades, como era el pensado de casi todos hasta inicios de este siglo. Ahora el mercado registra un aumento de la demanda por residencias periféricas de las grandes ciudades, o en ciudades intermedias, mostrando un agotamiento del modelo urbano que plantean las metrópolis.

Vamos, que todos sabemos las inmensas posibilidades que tienes en una gran ciudad para no aburrirte, pero con la pandemia nos hemos dado cuenta de la importancia de contar con espacio, aire y sol para mantener tu salud mental.

Diversos estudios recientes han mostrado que tanto milenials como la generación Z suelen hacer vida social más por medios electrónicos que físicos, incluso desde antes de la pandemia. Esta tendencia no desaparecerá, aumentará, y generará un cambio de perspectiva importante: las ciudades no verán disminuido por completo su población, pero sí habrá más interconexión entre las grandes urbes y las ciudades pequeñas y pueblos, donde vendrá toda la innovación en transporte e interconexión digital.

3. Vida virtual, influencia material

Wade Watts, el protagonista de Ready Player One, pide por correo un nuevo hardware con forma de armadura que actúa como receptor de sensaciones, para que físicamente puedas experimentar las mismas sensaciones que tu avatar experimenta en la versión digital de tu eterna aventura gamer.

En el año 2021 de la película que ha sido la Tierra C-137, puedes hacer la compra por internet, comprar tus comics y demás elementos frikis en Amazon, entretenerte pagando Neftlix, HBO o Disney +, e inclusive pedir equipos de realidad virtual para experiencias gamers u otros tipos de experiencias que se han registrado muy bien en diferentes foros donde se debaten sobre la moralidad de esto.

Como lo mencionamos antes, la creciente tendencia de nuestras generaciones a tener una vida social basada en la tecnología, con videollamadas y otros elementos que reemplazan la interacción social no será una tendencia que desaparezca por completo. Los e-Sports tuvieron un aumento de inversión en 4.5 billones de dólares solo en 2018.

Si ponemos el factor pandemia después de 2019, es probable que esta sea solo el gran impulso que se necesitaba para comprar gadgets físicos para aumentar la experiencia virtual. ¿Ves la relación con la película ahora?

La predicción

Aunque no hay que ser un genio para intentar adivinar cómo serán los años venideros de acuerdo con las tendencias que estamos presenciando, si podemos hacer varias aclaraciones respecto a eso. No es un secreto que la presencialidad física será reemplazada cada vez más por las TIC, y esto tendrá como consecuencia un aumento en la soledad de toda una generación.

Según un estudio reciente, 34% de los milenials se sienten aún más solos como producto de los días de confinamiento, y con la pandemia aún muy presente, es probable que las cifras aumenten con las posibilidades de la interconectividad digital que el mundo de los negocios tan abiertamente está abrazando.

Por más robots que nos creamos, aún somos animales físicos que responden a instintos de supervivencia, y uno de ellos es que somos criaturas sociales, aspecto esencial que nos permitió llegar hasta aquí. Las tecnologías de realidad aumentada y virtual podrán estar aumentando, pero nunca darán el beneficio de la sociabilidad.

Los canales digitales tampoco suplen esa necesidad. La sociedad es cada vez más consciente de la importancia de la salud mental para los individuos, y las redes sociales son una amenaza muy latente a ella por la toxicidad, agresividad y los falsos estilos de vida que crean expectativas erróneas de lo que representa el éxito personal o profesional. Muchos ya toman periodos de descansos de las redes sociales para “desintoxicarse”.

Si bien la virtualidad es algo imparable, debemos entender que hay límites que debemos establecer con ella para un buen uso. En la misma película Ready Player One los nuevos propietarios de OASIS establecieron apagar la plataforma dos días a la semana, para que la gente conectara con la realidad física. Quedará difícil que el problema se resuelva como lo hacen en una película, pero de a poco podemos iniciar una tendencia de hábitos de consumo sanos para la hiperconectividad digital.

Después de todo, como lo dice el mismísimo genio creador de OASIS en la película: “el mundo real es el único lugar en donde podrás tener una comida decente”. Somos seres sintientes, padawan, y pasar a ser robots de un momento a otro es aún cosa de la ciencia ficción.