Hacer seguimiento de tus objetivos debe ser real, procesable y oportuno.
Cualquier gran empresario te dirá que necesitas crear tus propios indicadores clave de desempeño (KPI, por sus siglas en inglés) para lograr tus metas empresariales. Existe cierta libertad a la hora de elaborar los KPI, pero debes asegurarte de que cumplen estos cuatro criterios:
Los KPI abarcan todo, desde métricas financieras como los márgenes de beneficio y el flujo de caja, hasta métricas de clientes y marketing como la compra y el retorno de la inversión. No importa en qué industria estés, estos son seis KPI comunes que puedes usar para hacer seguimiento al crecimiento de tu negocio.
Las proyecciones de flujo de caja ayudan a las empresas a evaluar si sus márgenes de ventas y beneficios son adecuados, lo que convierte a este KPI en una de las métricas más importantes de las que hacer un seguimiento.
Para hacer tu previsión de caja, empieza por estimar tus ventas para predecir la cantidad de efectivo que puede entrar en tu negocio cada mes. A partir de ahí, calcula los días de ventas pendientes: esto te indica el número medio de días que tardas en recibir el pago de tus clientes. A continuación, calcula los gastos fijos y variables que tu empresa tendrá que pagar cada mes. Por último, reúnelo todo. Suma los ingresos previstos para el mes en curso al saldo de caja del mes anterior y resta los gastos previstos. El resultado es el flujo de caja previsto para el mes en curso. Repite estos pasos para cada mes.
Ninguna empresa puede tener éxito si paga más a los proveedores de lo que ingresa por ventas. El margen de beneficio bruto como porcentaje de las ventas muestra los beneficios totales en comparación con los ingresos.
En primer lugar, calcula el margen de beneficio bruto de tu empresa dividiendo el importe del beneficio bruto (ingresos menos coste de los bienes vendidos) entre tus ingresos totales. Divide ese valor por el importe de tus ventas para averiguar qué parte de tu margen de beneficio bruto representa el total de tus ventas. Multiplica el resultado por 100 para expresar su margen de beneficio bruto como porcentaje de las ventas.
La tasa de abandono del embudo evalúa el número de visitantes que abandonan un proceso de conversión o embudo de ventas antes de completarlo. Al identificar cuándo los posibles compradores abandonan el proceso de conversión, tu empresa puede detectar problemas y hacer los ajustes necesarios para aumentar las ventas.
Para calcular la tasa de abandono del embudo determina cuántas personas iniciaron o completaron el primer paso del proceso de venta. Después, resta el número de personas que completaron un segundo paso para averiguar cuántos visitantes abandonaron el proceso. Divide el número de personas que abandonaron el embudo por el número total de los que iniciaron el proceso para hallar el porcentaje de personas que abandonaron.
El crecimiento de los ingresos es un KPI financiero que se refiere al ritmo al que aumentan los ingresos o las ventas de una empresa. La tasa de crecimiento indica lo bien que tu empresa es capaz de crecer en ventas durante un período de tiempo específico. Para hallar la tasa de crecimiento de los ingresos, comienza con los ingresos totales de tu empresa para el año en curso. Luego divide los ingresos actuales por los ingresos totales del año anterior para hallar la tasa de crecimiento. Al calcular la tasa con regularidad puedes evaluar si el crecimiento está aumentando, disminuyendo o estancándose, y en qué medida.
La rotación de existencias mide el número de unidades vendidas o utilizadas en un periodo determinado. Se trata de una métrica valiosa porque revela la capacidad de una empresa para mover mercancías. Una rotación lenta puede deberse a unas ventas lentas o a un exceso de existencias. Un ratio más rápido puede indicar fuertes ventas o un inventario insuficiente. Saber a qué velocidad se mueve el inventario te ayuda a tomar decisiones más informadas sobre precios, marketing y compras.
La rotación de inventario se calcula sumando el coste del inventario vendido y dividiendo ese total por el valor del inventario restante a final de año. Las empresas deberían perseguir un alto índice de rotación, pero no recortando los precios de forma significativa.
Una empresa no puede mantener sus puertas abiertas durante mucho tiempo si no paga a sus proveedores. La rotación de cuentas por pagar mide la frecuencia con la que tu empresa paga por bienes y servicios en un período determinado. Conocer el volumen de negocio de las cuentas es ideal para comprender la eficacia con la que tu empresa paga las deudas a corto plazo. Para calcular la rotación de cuentas a pagar suma el coste total de las compras a proveedores y divídelo por la media de las cuentas a pagar. Una vez que sepa cuánto gastas en proveedores, podrás determinar si necesitas tomar medidas para reducir el gasto.
Por otro lado, una empresa no puede ser rentable si los clientes no pagan sus facturas. La rotación de cuentas por cobrar mide la eficacia con la que su empresa cobra los ingresos. Un ratio más alto indica que cobras dinero de tus clientes con más frecuencia a lo largo del año. Un ratio bajo puede representar una oportunidad para cobrar las cuentas pendientes más a menudo y mejorar tu flujo de caja. Para calcular la rotación de cuentas por cobrar, divide tus ventas netas a crédito entre el promedio de cuentas por cobrar.