Nos alejamos de los ritos y creencias populares de inicio de año para darte recomendaciones avalados por expertos en psicología laboral para alcanzar lo que te propongas en este nuevo año… laboralmente hablando.
Nuevo año, nuevos retos. El cliché es certero porque la vuelta al sol, por más irrelevante que parezca en términos macrouniversales, es todo un logro para una humanidad acostumbrada a medirlo todo. Y un nuevo año es una nueva oportunidad para medirte profesionalmente.
Para muchos, eso incluye la fijación de objetivos profesionales para llegar a la siguiente etapa de su carrera, y 2022 no será diferente. Al entrar en el tercer año de una dinámica de trabajo muy cambiada por la pandemia, muchos se estarán planteando cómo sacar el máximo partido a su trabajo, o cambiar las cosas por completo.
Con una OMS anunciando que posiblemente el 2022 sea el año en que finalice la pandemia de Covid-19, este parece el momento ideal para establecer y definir objetivos, aunque sabemos que atenerse a ellos es más fácil de decir que de hacer. Aquí te traemos consejos dados por especialistas en psicología laboral para entender tus objetivos y mantenerte en el camino durante el próximo año.
Define tus objetivos
Hay muchas cosas que parecen obvias, pero no por eso dejan de ser menos importantes. El primer paso para alcanzar tus objetivos profesionales es averiguar cuáles son realmente. Para mucha gente no son realmente objetivos, son pensamientos vagos sobre la dirección que quieren que tome su carrera.
Una vez que se han definido los objetivos concretos, se pueden determinar los pasos para alcanzarlos. Los objetivos deben ser concretos y específicos, ya que así es más fácil reconocerlos y controlarlos. Unos ejemplos de estos objetivos tangibles son emprender un nuevo proyecto, conseguir un aumento de sueldo o encontrar un mentor.
Hazlos manejables
Una vez hayas fijado tus objetivos, el siguiente paso es asegurarte de que son alcanzables dentro de un plazo específico. Un año, por ejemplo. La clave es asegurarse de que realmente los puedas realizar, son realistas, lo que realmente quieres, no lo que la gente te dice que quieres. No es mala idea también dejar un margen de error
Pasa más seguido de lo que podrías imaginarte, pero las personas suelen establecerse objetivos enormes que, por lo general, les llevaría varias etapas en su carrera. Lo que sea que quieras lograr debe tener metas suficientemente racionales para que los objetivos sean alcanzables en el plazo de un año.
Las micrometas son la clave para bajar las expectativas, que no son malas como motivación, pero que son muy peligrosas cuando muchas veces los objetivos en el trabajo dependen de factores externos a nosotros. Sé realista, sé consecuente, sé ambicioso pero tampoco sueñes demasiado. Al final, es el mundo real.
Diseña una estrategia
Una vez tengas objetivos claros y manejables, crea los pasos necesarios para alcanzarlos, ya sea en tu empresa actual o en otra. Dado lo difícil que ha sido la pandemia para todos, y que la solidaridad está siendo muy bien vista en las empresas, es posible que tu jefe esté más dispuesto a ayudarte a alcanzar tus objetivos. Es posible que muchos empleadores quieran recompensar a sus empleados leales.
Siempre es bueno tener una conversación con tus actuales empleadores y preguntarte si puedes convertir el trabajo que tienes en el trabajo que quieres. Sin embargo, si tus objetivos profesionales te alejan de tu empresa actual, intenta hablar con otras personas de tu campo para que te ayuden a averiguar los pasos necesarios para alcanzar tus objetivos.
Evalúate
Para no perder de vista tus objetivos a lo largo del año, encuentra una forma de rendir cuentas. Eso puede significar encontrar un compañero o una red de apoyo profesional con la que puedas compartir tus resultados, incluyendo tanto los éxitos como los retos. También puedes crear recordatorios visuales para tener tus objetivos en mente.
Te recomendamos programar sesiones de evaluación regulares, ya sea contigo mismo o con tu compañero de tu red de apoyo, para que puedas hacer seguimiento y recompensar tu progreso. Calcula cuanto es un tiempo razonable de periodicidad. Podría ser semanal, mensual o trimestral, dependiendo de lo que mejor se adapte a ti.
La responsabilidad personal puede no ser divertido, pero es una forma importante de mantener el rumbo. Hay que encontrar el equilibrio para saber cuándo está bien ser suave con uno mismo y cuándo no.
Aprende a decir “no”
Las consecuencias de estar siempre disponible para cualquier petición puede ser un fuerte impulso hacia el fracaso de tus metas profesionales a lo largo de un año. Además de definir tus objetivos, también es importante saber cuándo decir que no. Y no lo decimos únicamente porque se trate de una práctica sana para todos los aspectos de tu vida.
Una de las cosas que son causan grandes retrasos en la consecución de sus objetivos para muchas personas es su negativa a rechazar peticiones externas. Adicional a esto, si esas peticiones no son compatibles o no van en la misma línea a tus objetivos principales, pueden acabar convirtiéndose en una distracción.
Sé más consciente de las cosas a las que accedes, debes sopesar bien tu decisión. Si aceptas algo, necesariamente le estás quitando tiempo a otra cosa, así que debes sopesar tu decisión cuidadosamente.
Eso no significa decir no a todas las peticiones externas. A menudo eso no es posible ni aconsejable. En lugar de eso, debes pensar detenidamente en cómo encajan esas peticiones con tus objetivos y tomar tu tiempo para dar una respuesta. Cómprate el tiempo y el espacio necesarios para pensar si es algo a lo que realmente quieres acceder, o si es algo que podría quitarte demasiado tiempo de tus prioridades laborales.
Escrito por: BBB
Nada fuera de lo anormal, como tú, vamos. ;)
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