El coaching ayuda a que cada uno saque aprenda lo mejor de sí mismo y lo use para su beneficio. En una empresa los resultados pueden ser muy beneficiosos.
¿Te gustaría aumentar la productividad y la confianza de tus empleados y así alcanzar los objetivos de tu empresa? La clave para desarrollar y mantener unos trabajadores automotivados es el coaching. El coaching para empleados puede ayudar a tu personal a mostrar todo su potencial. Porque si no muestran todo su potencial, estarías teniendo a medio trabajador contratado.
Tus empleados estarán mejor preparados para alcanzar sus objetivos si los estimulas bien. La victoria del coaching depende de la capacidad de los trabajadores para mejorar su desempeño. Muchas empresas ofrecen soluciones de coaching a sus empleados, lo que da como resultado una situación en la que todos ganan, con una alta satisfacción de los empleados y un mejor rendimiento de la empresa.
Cómo hacer un programa de coaching para tus empleados
Se necesitará una gran inversión de tiempo para que tus empleados aprendan a ponerse de pie, pisar el primer escalón y subir hasta arriba de la escalera. El resultado final del proceso de coaching valdrá el tiempo y el esfuerzo. Sin embargo, deberás establecer y mantener procesos sólidos de coaching para lograrlo.
El objetivo del coaching es aumentar la comprensión de los empleados y su poder de decisión en beneficio de la empresa para la que trabajan. Todos estos factores juntos permiten a tu empresa alcanzar triunfos rápidos y persistentes en el tiempo.
Te presentamos la guía definitiva para el coaching de empleados en pasos sencillos para obtener mejores resultados.
1. Describe sus metas y su objetivo
Explicar la finalidad y el objetivo de un programa de coaching para empleados es una etapa vital. El coach debe tener en cuenta las necesidades del empleado y los objetivos de la dirección de la empresa y combinarlos en una lista de objetivos en la que todas las partes estén de acuerdo, sabiendo que conducirá al mejor desempeño tanto del empleado como de la organización.
Tener claros los objetivos y las metas del programa de coaching para empleados permite unos resultados más visibles.
2. Decidir el camino
Identificar los criterios específicos y el calendario a los empleados les da una visión de lo que tienen que conseguir y cómo. La comunicación es la clave para conocer las habilidades de tus empleados de la mejor manera. Por lo tanto, aclárales todos los hechos. Así, podrán pensar y ofrecer la mejor solución y rendir al máximo.
Tener una estrategia y un plan de acción adecuados conduce a los resultados deseados que son rentables para tu empresa.
3. Revisar el progreso frecuentemente
Revisar regularmente su progreso anima a los empleados a plantear preguntas si tienen alguna preocupación o reto. El coach debe preguntar a los empleados sobre sus problemas para formar un vínculo profundo. Contribuye a crear un ambiente de trabajo saludable.
Cuando un empleado tiene una experiencia insatisfactoria, los retos son un problema. Aquí se evalúan los conocimientos y la comprensión del coach. En este caso, el coach debe utilizar un tono amable que no desanime al personal. La línea que separa la asistencia práctica de la microgerencia es delgada, y los mejores coachers saben mantenerse en el lado correcto de esa linea.
4. Tómate el tiempo necesario para dar retroalimentación
La retroalimentación es el paso crucial en el que ambas partes expresan sus puntos de vista sobre el trabajo desde ambos extremos. Por lo tanto, es un proceso de dar y recibir. Como resultado, el personal debe revelar cualquier problema, y el coach debe enfocarse en las soluciones de los problemas. Todo este proceso debe ser constructivo.
El proceso de retroalimentación consiste en apreciar y alentar a los empleados por sus esfuerzos. Puede ser complicado cuando el hallazgo no resulta tremendo, pero lo único que hay que hacer es ser fiel a las palabras. Una buena retroalimentación mejorará el rendimiento de ambas partes.
5. Revisión y estímulo
La última reunión antes de la presentación de los proyectos es imprescindible. Es el momento de recordar los objetivos y las metas, y de comprobar las estrategias adoptadas para lograr los resultados deseados.
Hay que hablar sobre qué estrategia ha funcionado bien, cuál no, y qué pasos serían mejores la próxima vez. Es fundamental aplaudir los logros y premiar las victorias. El estímulo positivo hace que tus empleados consideren que el esfuerzo merece la pena y les empuja a seguir adelante.
6. Acepta las ideas de los empleados que piensen fuera de la caja
El acto de escuchar a tus empleados es un aspecto esencial de tu entorno de trabajo. Puede llevarte a nuevas ideas que de otro modo no habrías encontrado, lo que hace que los empleados se sientan cómodos y, de este modo, actúen de forma muy creativa.
Procura ofrecer a tus empleados la oportunidad de expresar sus opiniones en las encuestas y en los comentarios personalizados. Cuando vean que su opinión se respeta y que importa mucho en un equipo, se sentirán cómodos y empezarán a estar comprometidos y a ser más productivos.
7. Anima a los empleados a aprender técnicas de tendencias
Conectar a los empleados con sus colegas abre la puerta a nuevas posibilidades y hace que el lugar de trabajo sea más colaborativo. Esto puede ser posible cuando empiezan a aprender y a comprometerse con los demás.
Los dos recursos nunca pueden ser iguales, como pensamos, porque proceden de entornos diferentes. También intervienen diversos factores porque cada persona tiene una personalidad, unas facultades y una incapacidad variables. Por eso es importante animar a los diferentes recursos a colaborar a menudo, a compartir conocimientos y técnicas.
En general, la satisfacción y el compromiso de los empleados son mayores en las empresas que proporcionan un coaching fiable y eficaz. Como resultado, aumenta la retención de los empleados y disminuye la rotación. También se crean fuertes lazos entre los empleados y los líderes a través de excelentes métodos de comunicación y reconocimiento.
Aunque parezca que tienes una tarea compleja por delante, es preferible convertirse en el facilitador y velar por los deseos de tus empleados. Sin embargo, debes promover un ambiente de trabajo que convenza a tus empleados de que darlo todo es bueno para todos.
Escrito por: BBB
Nada fuera de lo anormal, como tú, vamos. ;)
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