Un SAI no solo ayuda a mantener la energía cuando hay apagones, también ayudan a controlar el paso de energía a dispositivos sensibles y a la uniformidad energética.
Uno de los principales objetivos de los centros de datos es dar el máximo tiempo de actividad a todos tus equipos. Para ello, cuentan con circuitos de comunicación redundantes, mantienen la temperatura en niveles óptimos y se aseguran de que los equipos tengan una alimentación estable en todo momento.
Aunque es imposible que las compañías eléctricas comerciales garanticen el 100% del tiempo de funcionamiento de sus servicios, un centro de datos puede mantener las cosas en funcionamiento utilizando un sistema de alimentación ininterrumpida (SAI), o UPS, por sus iniciales en inglés.
Como su nombre indica, los sistemas SAI son los sistemas que se encargan de proporcionar energía en el momento de un apagón o corte de corriente. Esto lo hacen usando la energía eléctrica acumulada en sus baterías. La mayoría también cuentan con reguladores de tensión (AVR), lo que lo convierte en una excelente opción para prevenir averías o fallas en los equipos conectados al SAI.
Los centros de datos son de los más beneficiados con la implementación de un SAI. Hay muchos tipos y diseños diferentes de sistemas de alimentación ininterrumpida. Existes tres tipos de SAI, y se diferencian por las tecnologías que usan y que puede brindar o no, más protección ante bajones imprevistos de corriente en tu centro de datos:
Un sistema SAI brinda energía a los equipos cuando la energía comercial se desconecta. Algunas instalaciones utilizarán un sistema SAI para alimentar toda la instalación, mientras que otras sólo conectarán los equipos esenciales. En cualquier caso, el objetivo de este equipo es garantizar que no se produzcan daños inesperados a los equipos o interrupción del servicio debido a apagones o variaciones de tensión de energía.
Los centros de datos a gran escala también utilizan sistemas de alimentación ininterrumpida cuando realizan el mantenimiento del sistema eléctrico. Los electricistas pueden permitir manualmente que la instalación se desconecte del SAI mientras realizan su trabajo. Esto ayuda a que el equipo siga funcionando durante el mantenimiento. También garantiza que los electricistas u otros profesionales no se enfrenten a riesgos innecesarios.
Cuando la gente piensa en las ventajas de un sistema de alimentación ininterrumpida, normalmente se centra sólo en el hecho de que el equipo no dejará de estar disponible durante un corte de energía. Aunque ésta es la ventaja más obvia de contar con este tipo de sistema, existen otros beneficios:
Cuando añadas un SAI a tu centro de datos, es importante pensar en el lugar donde se almacenará. Los sistemas SAI pueden ser del tamaño de un ordenador de sobremesa o de una habitación entera llena de baterías. Si el SAI suministra energía a toda la instalación del centro de datos, necesita su propia sala separada por razones de seguridad. Sin embargo, para la mayoría de los sistemas, el SAI se instalará cerca del equipo que va a alimentar.
Cuando se utiliza un SAI para proteger los equipos en un rack de servidores, por ejemplo, es mejor montar el SAI en estantes dentro del rack. Esto permite que permanezca cerca del equipo. También significa que puedes agregar los cables eléctricos a tu sistema general de gestión de cables. Al elegir la ubicación exacta de un SAI dentro de un rack de servidores, asegúrate de tener en cuenta la generación de calor. Aunque un sistema SAI estándar no emite mucho calor, puede beneficiarse de un buen flujo de aire.
Muchos gestores de centros de datos colocan un SAI en cada rack, lo cual es una opción eficiente a tener en cuenta. En otras situaciones, puede tener sentido colocar varios sistemas SAI de gran tamaño en un solo rack, y que los cables de alimentación de cada fila vayan hacia ese rack. Siempre que todos los equipos esenciales puedan recibir energía a través de un SAI, las instalaciones podrán obtener todos los beneficios de estos importantes sistemas.